Una de las características que más llama la atención del cuento, ya desde su portada son sus ilustraciones.
Con esta actividad pretendemos llamar la atención sobre la técnica utilizada mediante la elaboración de un gran mural utilizando alguna de las fórmulas usadas en el libro.
De igual manera (aunque sin hacerlo explícito para no desvelar el final del cuento si se hace antes de la lectura del mismo), también vamos introduciendo la idea de elaborar una “gran creación” a través de pequeñas aportaciones. Tras la lectura podemos comentar la relación ente la elaboración del mural y la conclusión de la historia.
Para introducir la actividad podemos enseñarles la portada y algunas páginas con el texto oculto. ¡Ojo! No es buena idea enseñar las últimas páginas, ya que con las ilustraciones de las mismas, cualquier alumno o alumna avispada podría deducir el argumento. Con la exposición de las ilustraciones podemos plantear las siguientes preguntas:
- ¿Por qué creéis que el autor ha utilizado esta técnica?
- ¿Creéis que tiene que ver algo con el entorno de la historia?
- ¿Qué opinas sobre la frase: “la historia no sólo se cuenta con palabras”?
Ø Materiales necesarios:
- Papel continuo
- Chinchetas
- Pinturas (témperas)
- Platos deshechables para untar la pintura
- Rodillo pequeño
- Esponjas a modo de tampones
- Cartulinas para hacer plantillas
- Tijeras (o cuters) para cortar las esponjas y cartulinas
Ø Sugerencias, comentarios, consejos, ideas,…
- Es una actividad que admite a un número elevado de participantes, aunque para grupos muy numerosos probablemente sea necesario dividir el trabajo o hacer varios murales con el formato de diferentes animales de la historia.
- Podemos optar entre hacer un mural ocupando todo el espacio del papel continuo o dejando huecos en el mismo en los que colocar algunos de los trabajos que se elaborarán en otras actividades.
- Es buena idea clavar el papel continuo a la pared con chinchetas. Es más fácil que trabajar en el suelo. Ojo, si se piensa en incorporar trabajos a posteriori, el mural debe estar bien sujeto incluso en las zonas centrales (especialmente en los “empalmes” de las láminas de papel) para aguantar el peso. Además, el peso de los trabajos añadidos no debería ponerse sobre el papel del mural sino atravesando el mural y clavándolo en la pared con chinchetas, escarpias, grapas,…
- Podemos considerar el mural rectangular o con forma de pez, de medusa,…
- Puede ser buena idea poner un borde al mural a modo de marco. Por ejemplo, con pequeños Nadarines de unos 10 cm. en los que la chincheta sea el ojo. Es una manera de ocultar las primeras chinchetas que se pusieron para sujetar el mural en un principio.
Aquí podéis ver un estupendo ejemplo del resultado de la actividad:
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